sábado, 18 de abril de 2009
LOS CAMBIOS
Como es obvio, ya volví de Chile.
Todavia tengo algunos posts del viaje, que los iré subiendo en estos dias. Permanezcan atentos.
Servirán también para pensar qué hago con el blog. Pero ya tengo un par de ideas que me dan vueltas
Así que sigan visitando esta humilde casa
SAludos
martes, 31 de marzo de 2009
El momento esperado
Viña, domingo, 11:00
Playa Caleta Abarca
Yo, frente al mar.
A mi lado, dos niños pequeños se desvisten para meterse al agua.
Nadie mas.
El sol se abre poco a poco. El viento me levanta la camiseta.
Ahí me doy cuenta que si me mandé tremendo viaje fue para sentir esto.
¿Qué puede ser malo acá?
¿Qué puede ser triste?, ¿Qué mal recuerdo es capaz de vivir ante esta sensación?
Ahora sé que, lo que viene después de este momento mágico, solo es viaje de vuelta
Gracias
lunes, 30 de marzo de 2009
Turismo Careta: el Cerro Santa Lucía
Todo bien cuidado, las plantas bien regadas y el premio al llegar a la cima es contemplar buena parte de los cuatro cantos de la ciudad.
Está repleto de turistas. Es un punto referencial de la ciudad, qué le vamos a pedir.
Seguro por lo demás, hay que registrarse a la entrada y la presencia policia es constante.
Acá les dejo unas fotos:

La entrada

Uno de los senderos

Vista del centro de Santiago desde (literalmente) la punta del cerro

Acá no dan puntada sin hilo. Starbucks para los sedientos turistas al frente del parque.
Acá no se andan con tonteras
El metro
La línea 1, que va desde San Pablo hasta Escuela Militar (en Las Condes), es la que más me ayuda. Tengo una estación prácticamente al pie del hotel.
Hay una característica que hace único a este metro. Por ejemplo, el precio no es el mismo en el transcurso del día. En las horas punta (acá no les dicen "Horas Pico" porque "Pico" es la forma de referirse al organo sexual masculino) cuesta más: 460 pesos. (70 centavos)
En el Horario Valle (es decir, el intermedio), cuesta 400 (60 centavos) y en el Bajo (el más barato) 380 (55 centavos o algo así). Por respeto a la tradición austera, solo agarro metro en horario bajo.
El sistema es limpio, seguro y puntual. Y no descuida detalles como este:

Hay ventiladores que rocían agua. Un detalle considerado para el terrible verano de 30 grados que hay en Santiago.
No voy a hablar del fucking Transantiago. Me ha hecho pasar verguenzas, al punto que una vez me tuvieron tanta pena por mi extravío que no me quisieron cobrar. Es un sistema muy complicado.

La viejita si sabe coger el Transantiago, yo no
jueves, 26 de marzo de 2009
La Piojera

La Piojera, entrada.
Desde que llegué, todos los días he venido.
En síntesis,es lo que los chilenos llaman "Picá", los peruanos "Chingana" o en Ecuador "Hueca".
Es decir, un restaurante o bar antiguo, de esos que han sobrevivido exactamente igual desde que abrieron.
Acá hay como tomarse vino tinto, pipeño (fuerte, no me gusta)o chicha (mi favorita). Hay también ponche de culén, con durazno batido, o terremoto, un trago - postre que mezcla vino blanco con helado de piña. El pisco no es de mi agrado.
Queda al lado del Mercado Central, al pie de la estación de metro Cal y Canto, en el centro.
El ambiente es rústico, pero de esa rusticidad auténtica, no forjada.

Al interior: solo falta que un par de huasos suelten reses para el rodeo.
La clientela es, por lo general, gente mayor o turistas. Y la cueca suena por los cuatro costados.
Luego de almorzar en el Mercado, paso por acá, pongo 500 pesos en la barra y el Moe de ocación me sirve mi vaso de chicha con una rodaja de naranja. Delicioso.
Un par de veces almorcé acá. Medio litro de chicha con dos empanadas de pino. Banquete por 2 mil pesos.

Las cosas que uno necesita para ser feliz: Un vaso de chicha y una empanada.
Para los desprevenidos: Chicha se llama acá a un resto que queda del vino, de un sabor dulzón.
Es, definitivamente, uno de mis lugares favoritos en Santiago. Es como el Tenampa en Ciudad de México. Cuando estoy allá, todos los días me tomo mi ponche de granada. Eso si, el Tenampa es medio careta.
Infórmense mas en www.lapiojera.cl
Mi banderitaaaaa chilenaaaaa, banderitaaaa tricolor

Pues es una bandera de Chile que, inusualmente, tiene el escudo.
Según las leyes del protocolo, esta bandera se llama Presidencial.
Solamente puede izarse en el lugar donde está el Presidente de la República. Esto me lo explicaron los amables Guardias de la entrada de Palacio.
Eso quiere decir que, ese momento, en el Palacio de la Moneda, estaba la Sra. Bachellet.
Todos los días se aprende algo, ¿cierto ?
A mi lo que me gusta es el lema del escudo: "POR LA RAZÓN O LA FUERZA". Una forma culta de decir "A las buenas o las malas"
miércoles, 25 de marzo de 2009
¿Què son los chilenos? Parte I
Tiene razòn.
Comenzaré entonces por contarles què veo en las calles todos los dìas.
He llegado a darme cuenta que los chilenos no se distinguen por su espontaneidad. Nadie expresa sus emociones, sentimientos en forma abrupta. Parece que todos sus gestos estàn estudiados, preparados de antemano.
Y creo que esto se debe a una condiciòn que ahora vine a confirmar: acà nadie huevea, todo el mundo que anda por la calle, va en el transporte pùblico, tiene algo que hacer, sea por trabajo, estudio.
Por eso viven apurados. Sè de muchos casos de gente que tiene dos trabajos y que apenas tiene tiempo para traslados y dormir lo mìnimo. Esto en nombre de la competitividad, de la cual hablarè en otro post.
¿Son racistas? Si. Lo puedo explicar desde el punto de que este es un paìs donde el impacto de la poblaciòn indìgena fue mínimo,en comparaciòn que Ecuador o Perù, ademàs de importantes flujos migratorios desde Alemania, Inglaterra, Francia, Italia y Oriente Medio.
Bien, eso no explica mayor racismo. Pero hay varias imagenes que recorro y puedo concluir que esta es una sociedad muy homogènea. A ver...como decirlo sin que suene mal...a ver... Ya. Los grupos de amigos, las parejas, los vecindarios estàn formados por gente de similares rasgos, color de piel y apariencias que delatan su nivel socio econòmico. No hay mayor mezcla o "convivencia" para decirlo de otra forma màs politicamente correcta.
Hay algo que me encanta. Todo el mundo respeta el espacio ajeno. Nadie se entromete. En una tienda vi que alguien fue detenido porque intentò llevarse algo. ¿Ustedes creen que, a la usanza ecuatoriana, se formò un escàndalo, con metidos haciendo cìrculo del hecho? Jamàs. Apenas regresaban a ver lo que pasaba y volvìa a su asunto.
Me pasò lo mismo a la salida del Metro Hèroes, con una pelea de enamorados, un poco subida de tono. ¿Se hizo circo? Para nada. A lo mucho, un Carabinero (Policìa en ecuatoriano) se acercò a preguntar si podìa ayudar y listo. Todos caminaban sin detenerse.
Tambièn me emociona el respeto y cariño que hay para los animalitos, especialmente para los perros. Es impactante el nùmero de perritos callejeros.
Se los ve en el paseo Ahumada (la principal calle peatonal del centro), en la Plaza de Armas, en la Plaza Libertad, en fin, en todo lado y por montones.
Lejos de pensar en que haya algùn imbècil que quiera hacerles alguna maldad, la gente que camina les pasa comida, los miman. Una sociedad que tiene este nivel de respeto por las criaturas màs leales de la creaciòn, merece que me le saque el sombrero.
Por cierto: ahora que recuerdo, en Lima casi ni se ven perros callejeros. ¿Serà por la gran cantidad de chifas? Cuack !
Lo econòmico Es para otro post. Ahora chao, me voy a tomar mi raciòn diaria de alcohol.
Busco una cosa y acabo encontrando otra
Querìa encontrar un boleto barato a Mendoza, pero no hubo caso.
Pero eso de que hay ofertas, es cierto. Por ejemplo, habìa una de 2x1 en boletos a Brasil.
Entonces, de pura casualidad, me terminè encontrando con una tarifa de Varig, que de Santiago a Lima (solo ida), cuesta USD 140, con todo e impuestos.
La comprè para mi regreso. Ahora solo falta encontrar còmo ir de Lima a Quito.
Lo que es tenerse respeto...
Me propuse que si encontraba uno de no mas de USD 120 (ida y vuelta) me iba ese mismo rato.
La bùsqueda fue vana. Pero encontrè algo mejor.
En el respaldo de cada inodoro, en los baños, hay este dispensador.

Como el de papel higiènico estaba en su sitio, supuse que este era de toallitas o alguna tontera asi.
Pero no: se trataba de esto:

¡Un protector de papel para la tapa del baño!
Medalla de oro para los chilenos en cuanto a meticulosidad, disputada duramente con los japoneses.
lunes, 23 de marzo de 2009
Otro reencuentro

El sabor del triunfo (!)
Tomaba Canada Dry cuando estaba en el colegio. Se la conseguía en latas, en los negocios del mercado Santa Clara.
Pero, la verdad, prefería la Quintuple del mismo sabor. Los de mi generación deben recordar: era una de botella verde, con sabor Ginger Ale. Delicioso.
El tiempo desapareció ambas bebidas del mercado. Ahora Guitig hace colas de un sabor horrendo, adaptándose a la multitud que bebe esas gaseosas ultraendulzadas.
Pero acá encontré Canada Dry en toda presentación y, al mismo tiempo que Crush, es sponsor oficial de este viaje. Eso si, hay que hacerle durar: la botella de medio litro cuesta 700 pesos, más de USD 1.
La mayonesa más cara del mundo
Elegí uno que en las vitrinas mostraba un asadero con unos pollos que parecían pavos gordos.
Un cuarto de pollo, papas fritas (como deben ser las papas fritas, gruesas, no esas de plastilina de McDonalds o Burger King) y una cerveza, todo por 2 mil 500 pesos.
Me pasan rápido la salsa de tomate, el ají, la mostaza y se improvisa el siguiente diálogo:
Esteban: Señor, ¿puede pasarme la mayonesa?
Mozo: Ya, pero la porción cuesta 380 pesos
E: (Con la sorpresa dibujada en los ojos) Ya pues, no hay problema.
Efectivamente, me pasan un recipiente de cerámica con la mayonesa en mención.
Ingreso al tunel del tiempo. Año 2001, Santiago. Con mis amigos hicimos un pedido por teléfono al KFC. Uno de ellos quiere que le adjunten sachets de salsa BBQ. El que toma el pedido le dice que cada sachet cuesta 100 pesos.
Esto refrenda mi teoría de que en Chile no hay nada gratis.

380 pesos de mayonesa
sábado, 21 de marzo de 2009
Don Jorge
La historia contemporànea de Amèrica es una de mis pasiones. Y he podido darme cuenta de algunas cosas.
En los años 50-60, mientras todo el continente entronizaba el populismo y el maridaje con las Fuerzas Armadas como sustento de poder, habìa un paìs que se distanciaba: Chile.
El presidente del paìs era Jorge Alessandri Rodrìguez, quien concibiò un proyecto distinto: La Gerencia de Chile.
En palabras simples, para sacar adelante al paìs hacìa falta manejar al paìs al estilo de una empresa privada, ubicando al frente de cada àrea (Obras Pùblicas, Educaciòn, Economìa...) a las personas màs calificadas y conocedoras del tema.
Asì, desde hace 50 años, Chile empezò a encaminarse a ser lo que es ahora.
Me interesò el personaje. Acà, en la Plaza de la Constituciòn (al frente del Palacio de la Moneda), estàn los monumentos a los tres presidentes màs representativos de cada tendencia: Eduardo Frei Montalva (Democracia Cristiana), Salvador Allende (Izquierda) y, claro, Jorge Alessandri (Derecha).
En el pedestal al monumento a Alessandri, està esta frase que me hizo pensar. Fue dicha antes que algunitos nacieran, pero es mas que nunca aplicable en el Ecuador.
En esta otra, él mismo se refiere a su vida personal. Alessandri muriò a los 90 años, soltero y viviò solitario toda su vida en el mismo departamento, al pie de la Plaza Principal de Santiago. Sus enemigos, para denostarlo, se referìan a él como "La Señora".
Luego de ser presidente, se postulò otra vez en 1970. Perdiò por poco margen ante Allende. En el gobierno del General Pinochet, fue presidente del Consejo de Gobierno, una suerte de Primer Ministro.
Quise conocer la casa donde viviò y su monumento. Misiòn cumplida.
viernes, 20 de marzo de 2009
Un mote que no es mote

Pues, la verdad, mote con huesillo, acá en Chile, es esto:

Chocante, ¿verdad? Los pedazos de cerdo a la paila, con mote, papas y aguacate no tienen nada que ver con este postre chileno.
Acá, le dicen mote a una especie de grano pequeño de maíz, hervido y de color amarillo, que tiene un sabor muy similar al de su homónimo ecuatoriano, pero un poco mas neutro, es decir, sin tendencia a ser salado.
Y el huesillo es una especie de durazno, pequeño pero jugoso.
Al mote lo mezclan con el jugo del huesillo, le ponen unos pedazos de la fruta y voilá! tremendo postre, que debe servirse helado.
En el centro hay un montón de carretillas, de la misma empresa (Copihue) que vende el vaso pequeño a 400 pesos, algo asi como 80 centavos.
A mi, la verdad, si me gusta, pero prefiero el jugo solo, que también lo venden, a 200 pesos.
Mi hotel
Pues no ocupé ni el uno ni el otro.
La razón fue que el día que arribé estaba tan pero tan cansado, que preferí escoger entre la oferta de la zona del terminal terrestre, que era variada.
Me llamó la atención uno que había visto antes en internet y, de una, fui allá.

Mi casa en Santiago (?)
Es el Hotel Alameda, en plena Alameda Bernardo O'Higgins, es decir, en la avenida más importante de la ciudad.
La zona es puramente comercial, parecida a la 10 de Agosto, a la altura del IESS. Eso sí, acá no se siente peligro.

Acá paso mis noches de recogimiento y meditación. Y también veo Los Simpsons tarde a tarde
El hotel está bien. Mi cuarto es claustrofóbico, tiene una camota enorme, otra pequeña al lado (usada por Moffles), su baño con agua caliente y TV por cable. Sin embargo, el control remoto funciona para la mierda. Ya ofrecieron cambiarmelo.

Moffles en sus aposentos
¿El precio? 16 mil pesos, algo asi como USD 24. No se puede conseguir un hotel decente por menos de esta cantidad.

El boiler
Hasta ahora, todo funciona bien.
Santiago: primeras impresiones

Post con el auspicio de Crush, bebida injustamente borrada del mapa en Ecuador, pero que si hay en Chile
Me he dedicado a ver la ciudad, a adivinar sus rutas. La conocí en el 2001 y Santiago tiene, para mi, un especial significado. Por ejemplo, acá fue la primera vez que me subi a un metro.
En el 2001 me quedé como un mes. Luego vine otras veces, pero solo de paso. Es mas, la última vez que estuve por acá, solo andaba por las afueras de la ciudad.
Pero hoy he tratado de compenetrarme bien y les dejo algunas apostillas.
- Es una ciudad cara. Ahora, el dolar está a USD 580. Solo recuerdo que la primera vez que estuve, estaba a 780. Cosas de una economía estable.
- Hay ambiente electoral. Frei vs Piñera, Piñera vs Frei. Este es un país hiperpolitizado y la gente se manifiesta, y eso que las elecciones son en diciembre. ¿La verdad? Parece que gana Piñera, sin problemas.
- Al ser Chile un país que maneja muy bien sus problemas, acá la gente tiene para preocuparse de otras cosas. Por ejemplo, ¿saben ustedes con qué tema vienen abriendo los noticieros? Con el caso de Gonzalo Cruzat, un niño de 12 años que necesita un transplante de corazón. Hacen flashes desde el hospital y cubren el tema minuto a minuto. Claro, la reclamación territorial de Perú ganó espacio en las últimas horas.
- El mayor cambio que ha experimentado la ciudad es en el transporte. Ya no hay los buses amarillos, parecidos a los grandes que hay en Quito. Ahora hay el Transantiago, que tanto dio que hablar cuando apareció. No lo he usado hasta hoy, pero hay paradas casi en cada esquina y usa buses articulados. Es mas o menos parecido al de Sao Paulo.

No me subo todavía, solo he andado puro metro nomas.
- La austeridad me obliga a una vida espartana. Tengo un desayuno liviano, busco un lugar con ofertas para almorzar y en la noche, generalmente, como un hot dog. Chile, aparte de ser el país de la cueca, los copihues y el vino, es el país de los hot dogs, pero eso es para un post aparte.

Mi desayuno promedio en Santiago
- ¿El mejor regalo de Chile hasta hoy? La marathon Simpson de Canal 13. Empieza a las 17:30 y termina a las 20:00. Poco capitulo viejo y muchos de las nuevas temporadas. ¡Aprendan Teleamazonas!
PD: Mensaje atento a una seguidora del blog: Cuando hablo en plural, me refiero, efectivamente, a Moffles.
miércoles, 18 de marzo de 2009
Cuenta regresiva de 44 horas
La oferta de terminar el viaje en 21 horas es cumplida a cabalidad.
Lamentablemente, los caprichos de la geografia impiden que el viaje sea tan expedito como el Lima - Tumbes.

El SuperChurre me llevò con bien
Especialmente, los abismos y caminos serpenteantes en el departamento de Arequipa impiden el descanso. A veces, regresas a ver por la ventana y ves un abismo que no acaba nunca.
Volvi a escoger el piso de abajo, pero ahora màs cerca de la puerta, para ver mejor la TV
Ahora pasaron la pelicula de Los Simpson, una mexicana que no quise entender y la comida estuvo igual de buena que el viaje anterior.

Tacna, la heròica.
A eso del mediodia llegamos a Tacna. Es una tìpica ciudad que hierve en la frontera. Eso sì, mejor que Tumbes.
En lanchon (carro grande de 8 cilindros, pero adaptado a gas natural) pasamos la frontera en media hora.
Decido quedarme aquì una noche
Luego, el interminable tramite de migraciòn para llegar a Arica.
Entre ventanilla y ventanilla, pasamos como hora y media hasta llegar al terminal de Turbus, que me llevará a Santiago

Terminal Turbus en Arica
Los buses de Turbus van ahì con los de Civa. SAlvo que el pasaje acà es mas caro. El Arica - Santiago sale como 55 mil pesos, es decir, casi 100 dolares.
Pero la atenciòn es buena. Bar abierto de bebidas, asientos comodos.
Hay una diferencia: en lugar de servir la comida en el viaje, el bus se detiene en algunos paraderos propios de la empresa en la carretera.
La comida es gratis. Un almuerzo/desayuno/cena por persona. En los paraderos tambièn hay duchas, internet. En fin, gran servicio.
Pasan 23 horas y por el parlante anuncian: hemos llegado a Santiago.
Y acà empieza otra historia
martes, 17 de marzo de 2009
Chinatown !!!
Eso si, la mayorìa de veces debo ir solo.
¡Noooooooooo, como vamos a ir alllaaaaaa, si roooooban, es peligrooooooso! dicen los prejuiciosos de mis amigos cada vez que propongo darme una vuelta por ese sitio.
En pleno centro de Lima, el Chinatown està cerca del mercado central, en la calle Ucayali.
No voy a entrar en detalles, el hecho es que desde que la migraciòn china llegò al Perù hace màs de 100 años, este fue el punto de encuentro para ellos.

El arco de la fraternidad. Tìpico chino.
Florecen los negocios de todo tipo. Desde los chifas hasta la papelerìa.
Para mi, no es barrio chino. Es el barrio hongkones. Por sus casinos, tumulto, bullangerìa y ese aire atractivamente sòrdido, que hace que uno espere que Bruce Lee salte de cualquier puerta.
Me han contado que en los interiores de las viejas casonas hay fumaderos de opio. Si lo creo.
Pero lo que màs me gusta es la oferta de comidas.

Menù tìpico de Chifa
Hoy no fui al chifa. Mi amigo Vladi me ofreciò llevarme al de su familia (el San Joy Lao, uno de los màs reputados) cuando vuelva.
Tampoco querìa comer nada pesado. Me conformè como un Min Pao.
¿Què es? Un pan, cocido al vapor, relleno de carne de chancho o pollo agridulce.
Preferì uno de dulce, relleno con frejol.

Lo mas rico de la vida.
Si, frejol dulce. Suena raro, pero el sabor es increìble, es una especie de chapo.
Con un vasito de Chicha Morado o Inca Kola, perfecta colaciòn y a USD 1.50.

Respeto por las tradiciones. El Egasbank peruano y su sucursal en el barrio chino
PD: Si carajo, estoy atrasado. El hecho es que ya estoy en Chile, pero no llego a Santiago. Una vez ahì, me igualarè con la narraciòn del viaje y mi arribo final. Sepan comprender y gracias sus mensajes de apoyo
Comida Peruana mmmmm (modo Homero Simpson On)
Yo les voy a hablar de la sazòn de la calle.
Comprobè una cosa: en Lima se come bien en cualquier esquina, en cualquier mercado.
Y con una relaciòn costo - beneficio increible.
Comì en la casa de mi amigo Vladi. Sazòn hogareña, increible. Làstima que no fotografìe el seco de pollo con papa al jugo con el que me recibieron.
Las hamburguesas de Bembos, el Tropiburguer peruano, tienen una variedad increìble. No son tan baratas (USD 6 un combo), pero son una gran alternativa al sabor comùn y universal de MacDonalds y Burger King.
Ahora quiero detenerme en mi debilidad: El pollo asado.

Pollo antes de ser devorado en la madrugada del viernes, antes de unas bielas
Yo no sè que le ponen, pero en Peru este plato tan simple tiene una sazòn que no se parece a ninguna.
Creo que es el adobo, porque en la piel del pollo se impregna un aroma a especies poco comunes.
Esto, con unas papas fritas, de esas que no vienen congeladas sino que fueron peladas y cortadas a mano, son el mejor almuerzo o merienda posible.
No puedo dejar de lado a los anticuchos. El corazòn de la vaca,que en Ecuador apenas sirve para enseñar anatomìa a los estudiantes de medicina, acà tiene un uso mas ùtil.

Mi amigo Eli, cinco minutos despuès, casi se como hasta las brochetas de metal.
Asados, ensartados en un palito y con ese aji amarillo encima, pueden parecer un bocado insuficiente, pero no.
Y claro, su chicha morada al lado. Una bebida que, injustamente, no trasciende las fronteras del Perù. Con ese sabor a colada morada, pero refrescante.
Mejor no sigo...
Lima: apostillas
- Ahora me cerciorè que es una mezcla de Buenos Aires con Calcuta. Señorìo decadente por un lado, pobreza tumultuosa por otro.
- Con la terminaciòn de la estaciòn central del Metro, la zona del Sheraton quedò muy bien.
- El ambiente electoral està tremendo. Hay casi triple empate entre Ollanta Humala (el Muchacho de Chavez peruano), Keiko Fujimori (la hija del Chino) y Luis Castañeda (alcalde de Lima). En lo que hay unanimidad es en que si Fujimori saliera libre, los barre a todos.
-De un rato al otro, Lima se puso a la altura de Santiago, Rio, Buenos Aires como centro del espectàculo. En cuestiòn de un mes se presentaràn: Iron Maiden, Oasis, Peter Gabriel, Village People, Kiss.

Peter Gabriel, espada del comunismo internacional (!)
- ¿Por què? No, no es que a los artistas les gustaron las llamas y quieren ir a Cusco. Es porque los impuestos para espectàculos pùblicos bajaron ostensiblemente: mas de 50%. Ah, y todos estos conciertos està garantizado que se llenan.
-La gasolina sigue siendo curiosidad turìstica (por lo menos para mì) por USD 5 el galòn, es dificil ver 4x4 y autos gringos grandes.

Con estos precios, mejor a pie
-El transporte pùblico hace mis delicias. Las apocalìpticas combis, con su velocidad ilimitada, cobran de acuerdo al recorrido y hasta se puede negociar con el cobrador.
- Llevo yendo, en los ùltimos 8 años, por lo menos 3 veces al año a Lima. Y jamàs dìas tan despejados como los de esta ocasiòn.
-Aprendì un nuevo e infalibe mètodo para detectar longos. Sensibles abstenerse.
-La ùltima. La Familia Griffin es imagen de una campaña contra el dengue

Peter Griffin recomienda vacunaciòn
domingo, 15 de marzo de 2009
El Momento Esperado: El primer gran trayecto
Jamás en mi vida estuve más de 7 horas en un bus.
El viaje más largo que alguna vez hice fue un Quito - Guayaquil, cuando estaba en quinto curso de colegio.
Siempre le tuve aversión a ese tipo de trayectos, tanto que me alejaron de ir a la playa durante muchos años, hasta que por mi propia cuenta pude tomar un avión.
Así que este viaje por tierra es de un impacto que podrán imaginarse.
Venía el primer trayecto largo: Tumbes - Lima, 20 horas.
Me tomé mi tiempo para buscar el mejor transporte y, como les conté en el post anterior, me decidí por Civa.
Por 130 soles (USD 40, aprox) tenía ya mi boleto

El bus, poco antes de partir.
Es un transporte de dos pisos. El asiento en el de arriba costaba 160 soles. No lo tomé porque ya estaba ocupado todo.
¿La diferencia? QUe el de arriba es totalmente asiento cama, con reclinación de 180 grados. El de abajo, solo es 150.
Bueno, ¿Qué son 30 grados menos?

Acá pasé 20 horas de mi vida
Y empezó el viaje.
El asiento era tan comodo, tan mullido, tan ideal, que desde que me senté me quedé dormido. Eran las 16:00.
Solo me desperté para merendar en Piura (20:00).
El menu era a elección: me servi estofado de carne con arroz y papas, gelatina y cola.
Enseguida miré una película (que la había visto antes, sobre un padre que va a rescatar a su hija que es secuestrada en París) y para ojear un libro.
Eran las 00:00 cuando me quedé dormido otra vez.
El trayecto no se sentía. Claro que tomé mis pastillas antimareo, que funcionaron de lo mejor.
De cuando en cuando, me despertaba, miraba por la ventana lo poco del paisaje que se podía, y otra vez a dormir.
Era un verdadero avión de primera clase.
A eso de las 7:00 del día siguiente ya no pude dormir mas. Ya estábamos en Huacho, un pueblo a 3 horas de Lima.
Enseguida sirvieron el desayuno: jugo de durazno, café, sanduche de jamón y pastel
Llegamos a la hora acordada al terminal en Lima.
¿La verdad? Altamente recomendable. El transporte interciudades por tierra, en el Perú, es totalmente superior al del Ecuador. De repente, porque en el pais vecino las distancias son enormes.
Fui comodo. Claro, eso no quitó que esté cansado, sobre todo por tanto tiempo sentado y-o acostado.
Pero si, lo volvería a hacer. Y les invito también.
Ahora, me dicen que el servicio en Oltursa y Cruz del Sur es mejor. A la vuelta pruebo.
PD: Estoy atrasado en posts. Con decirles que estoy a pocas horas de salir a Santiago y no les cuento nada de Lima aun. Sepan esperar, gracias.
viernes, 13 de marzo de 2009
Tumbes: la puerta del infierno
Me había documentado días anteriores que todos los buses hacia la capital salen entre las 15:00 y las 16:00. Como llegé a las 10:00, tenia el tiempo a favor y empecé a recorrer la ciudad

Un baño promedio en Tumbes
Después de una metódica búsqueda por todas las empresas (vale decir que como país anarcoliberal que es el Perú, no tiene regulación de tarifas de ninguna especie) en procura de un buen precio y buen servicio.
Entre Oltursa, Cruz del Sur, Tepsa y Civa, me decidí por esta última. El terminal estaba decente, los buses se veían grandes y aceptaron tarjeta. El pasaje cuesta 130 soles, en servicio especial. Ojalá no me arrepienta.
De ahi, me fui a hacer tiempo utilizando los servicios del Mototaxi, que cual plaga bíblica invade esta ciudad. Rios de estas motos tuneadas hacen el tráfico infernal. No les cuento las casi 10 cuadras que tuvimos detrás un trailer que amenazaba comerse la moto.
¡Chapa tu rico mototaxi!
Por 5 soles, fui de un lado al otro.

¿Durand?, ¿Vallen?
Un criminal el que asesinó el apellido de nuestro anciano ex presidente.
No hay gran cosa que decir de Tumbes, salvo el calor imperante de casi 40 grados y un sol que amenaza con pasarse todo el día ahí encima de nuestras cabezas

Casona tumbesina, con la fachada de caña. Algo parecido solo había visto en Esmeraldas.
Comi abundante y sabroso (algo que en Perú es una constante) en una cebicheria de la Plaza de Armas. Una bandeja de chicharrón de mariscos -mariscos apanados para los que no saben- y una cerveza grande por USD 5.

¡Choprove!
Es el momento de viajar a Lima: mañana les cuento cómo me fue.
Welcome to Peru y las botellas de gasolina
Un poco adentro, aparece el control migratorio peruano.
Somos cuatro en la fila, pero igual los empleados se toman todo el tiempo del mundo para revisar documentos.
Me sellan el pasaporte, mientras buitrescos cambistas ambulantes ofrecen precios miserables por el dolar (dan 2.90 soles, mientras el cambio normal es de 3.20).
Seguimos el poco camino que nos queda (15 minutos), mientras Tumbes se debela como una de tantas ciudades del norte del Perú: sin atractivos y aberrantemente calurosa.
En eso, la primera sorpresa del viaje: mesas instaladas en cada esquina, con botellas de cola que contenían ¡Gasolina y Diesel!
¿La razón? Perú es un país que debe exportar toda su provisión de combustibles, al mismo tiempo que hace más de 20 años cortó los subsidios que Papi Estado (Santiago Gangotena dixit) daba a los combustibles.
De ahí que uno de los grandes negocios de la frontera sea el contrabando de combustible.
Y ni qué decir de lo que pasa con el gas doméstico. El tanque que en Ecuador cuesta menos de USD 3, en Perú cuesta 12.
Por eso, ya ni sorprende ver el desfile de cilindros por debajo del canal fronterizo.