domingo, 15 de marzo de 2009

El Momento Esperado: El primer gran trayecto

Debo ser sincero:

Jamás en mi vida estuve más de 7 horas en un bus.

El viaje más largo que alguna vez hice fue un Quito - Guayaquil, cuando estaba en quinto curso de colegio.

Siempre le tuve aversión a ese tipo de trayectos, tanto que me alejaron de ir a la playa durante muchos años, hasta que por mi propia cuenta pude tomar un avión.

Así que este viaje por tierra es de un impacto que podrán imaginarse.

Venía el primer trayecto largo: Tumbes - Lima, 20 horas.

Me tomé mi tiempo para buscar el mejor transporte y, como les conté en el post anterior, me decidí por Civa.

Por 130 soles (USD 40, aprox) tenía ya mi boleto

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El bus, poco antes de partir.

Es un transporte de dos pisos. El asiento en el de arriba costaba 160 soles. No lo tomé porque ya estaba ocupado todo.

¿La diferencia? QUe el de arriba es totalmente asiento cama, con reclinación de 180 grados. El de abajo, solo es 150.

Bueno, ¿Qué son 30 grados menos?

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Acá pasé 20 horas de mi vida

Y empezó el viaje.

El asiento era tan comodo, tan mullido, tan ideal, que desde que me senté me quedé dormido. Eran las 16:00.

Solo me desperté para merendar en Piura (20:00).

El menu era a elección: me servi estofado de carne con arroz y papas, gelatina y cola.

Enseguida miré una película (que la había visto antes, sobre un padre que va a rescatar a su hija que es secuestrada en París) y para ojear un libro.

Eran las 00:00 cuando me quedé dormido otra vez.

El trayecto no se sentía. Claro que tomé mis pastillas antimareo, que funcionaron de lo mejor.

De cuando en cuando, me despertaba, miraba por la ventana lo poco del paisaje que se podía, y otra vez a dormir.

Era un verdadero avión de primera clase.

A eso de las 7:00 del día siguiente ya no pude dormir mas. Ya estábamos en Huacho, un pueblo a 3 horas de Lima.

Enseguida sirvieron el desayuno: jugo de durazno, café, sanduche de jamón y pastel

Llegamos a la hora acordada al terminal en Lima.

¿La verdad? Altamente recomendable. El transporte interciudades por tierra, en el Perú, es totalmente superior al del Ecuador. De repente, porque en el pais vecino las distancias son enormes.

Fui comodo. Claro, eso no quitó que esté cansado, sobre todo por tanto tiempo sentado y-o acostado.

Pero si, lo volvería a hacer. Y les invito también.

Ahora, me dicen que el servicio en Oltursa y Cruz del Sur es mejor. A la vuelta pruebo.

PD: Estoy atrasado en posts. Con decirles que estoy a pocas horas de salir a Santiago y no les cuento nada de Lima aun. Sepan esperar, gracias.

4 comentarios:

  1. Estebitan, noto que es verdaderamente una jornada de descubrimiento espiritual más que un viaje de turismo... rompiste tu tedio de viajar en bus!!! Te tengo una envidia que no tienes idea... mientras mañana estarás viajando a mi me esperan 1348 reuniones sobre las mismas pendejadas de siempre. Como buena noticia te cuento que decidí votar solo por candidatos de derecha en esta elección. Un abrazo.

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  2. Que envidia........
    COMO TE VA, y no es pregunta.....
    Estoy pensando en hacer un viaje como el tuyo si los estupidos estos tiene la bondad de soltarme por un segundo.....o un mes ... bueno hay que reconocer que no todos tenemos la misma suete.

    Te quiero full un beso gigante

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  3. 20 horas en un asiento... uff.. de machos mi buen... yo lo máximo que aguanté fue un viaje de 13 horas a la costa ecuatoriana (que normalmente son 7 u 8 horas) pero por efectos de las carreteras de mierda y el estado semietílico del chofer, tomo tanto. Pero debo reconocer que llegue con las piernas y el trasero pendiendo de un hilo, y ni que hablar de la espalda.

    Lo asevero, las carreteras en Perú son 200% mejor que las ecuatorianas, que digo 200, 500% mejor que acá. En todo caso. aguante ahí
    y buen provecho.. de mi parte pégate un cebiche con harrrta leche de tigre

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